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A 12 MESES DEL COVID, LECCIONES APRENDIDAS PARA LAS EMPRESAS – Rawson BPO
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empresas, teletrabajo, digitalización

A 12 MESES DEL COVID, LECCIONES APRENDIDAS PARA LAS EMPRESAS

El año pasado sobre estas fechas ya empezábamos a escuchar las primeras noticias sobre el COVID 19, sin sospechar la magnitud de las repercusiones que dejaría a su paso. El efecto dominó fue imparable y las consecuencias casi inmediatas: confinamientos, paralización de una parte del ciclo económico y empresas que vieron limitadas gran parte de sus actividades…había que reaccionar para sobrevivir.

Sin duda alguna, esta situación puso en alerta a las compañías y les hizo entender la necesidad de transformarse, ser flexibles y ágiles para afrontar los cambios que vendrían. Muchos empresarios dejaron a un lado el miedo a implementar herramientas digitales, uno de los principales frenos a los procesos de trasformación digital, viéndose obligados a introducir rápidamente tecnologías como el Cloud o el Big Data. Este desafío digital posicionó a la tecnología como la gran aliada de las empresas para seguir operando en tiempos de crisis profunda, abriendo una ventana de oportunidad a la digitalización.

Muchos fueron los cambios que las empresas tuvieron que poner en marcha en sus modelos de trabajo, y de forma muy apresurada, algunos sin apenas una planificación previa, una formación o preparación, pero todo fue posible porque contaron con el mejor plan de contingencia, la tecnología.

Una de las acciones de trasformación digital más notorias durante la pandemia fue la adopción del teletrabajo como forma de trabajo habitual. Pese a los mitos y desconfianzas de algunas empresas algo más tradicionales, fue para muchos la alternativa que hizo posible continuar con la actividad de la empresa sin poner en riesgo de contagio a toda la plantilla. El teletrabajo es sin dudas uno de los grandes protagonistas de esta situación, pero no fue lo único que la tecnología nos permitió hacer. Hay vida digital más allá del teletrabajo y son muchas las áreas que se han beneficiado de la reinvención tecnológica.

Destaca la comunicación y la colaboración, gracias al uso de los servicios de videollamada, videoconferencia y de aprendizaje online muchas personas pudieron seguir conectadas incluso desde espacios geográficos distintos, demostrando a las empresas que podían apostar por modelos de trabajo deslocalizado.

También es de señalar el aumento de infraestructuras TI en la nube para proporcionar a los empleados acceso a la información desde cualquier lugar. Con los datos almacenados en la nube muchas empresas reconocieron mejoras en la productividad, ahorro de tiempos e incremento de la colaboración.

Desde la óptica de las personas, la crisis ha supuesto un aprendizaje acelerado en competencias digitales y el desarrollo de mayores niveles de confianza en este marco de distancia física.

Situaciones como la que estamos atravesando nos demuestran que vivimos en un entorno cambiante y todo puede ponerse patas arriba de un momento a otro, lo importante es reconocer que incluso las peores situaciones tienen algo que enseñarnos. Este año hemos llenado nuestra mochila con conocimientos, y gracias a la tecnología hemos podido:

Cuidar a los empelados: Las personas son uno de los pilares básicos de una compañía, y momentos de crisis nos exigen mayor nivel de empatía, fortalecernos como equipo, consolidar el compromiso y desplegar al máximo el ánimo corporativo.

Aumentar la flexibilidad: Se ha logrado sustituir la cultura del presencialismo por la de la generación de valor, los nuevos tiempos demandan que apostemos por flexibilidad y evitemos en la medida de lo posible la rigidez. Eso sí, en este aspecto la fluidez comunicativa es esencial.

Ganar en capacidad de adaptación: Ante escenarios no contemplados es clave poder adaptarse de forma ágil, implantar y probar mecanismos que involucren a los equipos, que ayuden a reinventarse y que adecúen las capacidades para atender a la demanda.

Apostar o mejorar la digitalización: No se trata solo de los aspectos puramente tecnológicos sino de dar un paso en la cultura empresarial en términos de digitalización, algo que habían postergado muchas organizaciones, es el momento para reconocer las ventajas de digitalizar nuestros procesos.

Incentivar la autogestión y la colaboración virtual: El teletrabajo es una práctica que llegó para quedarse, además de ser imprescindible en momentos como los actuales, suele mejorar el rendimiento del trabajador, su sentimiento de pertenencia con la empresa y facilita las relaciones personales no presenciales, no obstante se trata de una forma de trabajar que requiere mayor autogestión.

No es un secreto que ante los cambios siempre existe resistencia, y son justamente los momentos de crisis los que consiguen transformaciones que en épocas normales no se hubiesen conseguido o habrían tomado más tiempo. La crisis del COVID 19 para el mundo digital y empresarial transformó muchos ¨No se puede hacer¨ en “Sí, se pudo”. La transformación digital se abre una puerta grande en todas las organizaciones a partir de ahora y su crecimiento será sostenido, permitiendo una mejor y más rápida recuperación económica.