
22 Sep Design Thinking en recursos humanos
El design thinking es un conjunto de herramientas y procesos que sirven para resolver problemas de manera creativa. Tradicionalmente se ha utilizado para diseñar los productos de las empresas, pero muchas organizaciones utilizan las herramientas y procesos del design thinking en otros departamentos.
El proceso para llevar a cabo esta metodología se basa en:
- Empatía. Es el principio básico de design thinking. Se trata de poner al empleado en el centro de todos los procesos de la empresa y centrarse en sus sentimientos y necesidades.
- Tener un pensamiento expansivo para proponer soluciones locas y creativas para solucionar los posibles problemas que el empleado tenga.
- Consiste en dar forma a las ideas. Que acciones se tienen que llevar a cabo y quien lo va a realizar.
- Experimentación. Probar la idea en un grupo pequeño de personas, antes de realizarlo a nivel general. Esto se realiza así para comprobar que ideas funcionan y cuáles no.
Al ser una metodología de innovación, existen muchas herramientas para poder llevar a cabo el design thinking; las más importantes son la creación de personas, journey map y el mural de ideas.
En recursos humanos, el design thinking se puede aplicar a la gestión del talento, utilizando herramientas rediseñar procesos para mejorar la experiencia de los empleados y futuros empleados.
Aplicaciones del design thinking en RR. HH
Employer branding
Gracias a esta metodología se puede reforzar el employer branding y mejorar la imagen de marca. Puede ser muy útil si se quiere reforzar la imagen de marca de cara a los empleados.
Es una herramienta perfecta para mejorar el clima laboral de la empresa, favoreciendo que los trabajadores estén más contentos y ellos mismos se conviertan en embajadores de la marca.
Experiencia del empleado
El hecho de colocar al empleado en el centro hace que el design thinking sea una herramienta perfecta para aportar valor a la experiencia del trabajador.
No solo tiene beneficios para el empleado, sino que esta metodología ayuda a mejorar los procesos de selección de candidatos, reduciendo los tiempos y haciendo procesos de selección más eficientes.
Por ejemplo, Google en la década de los 2000, acumularon mala fama respecto a su proceso de selección y utilizaron el design thinking para cambiar la imagen que estaba empezando a tener la empresa. Consiguieron reducir el proceso de selección de 6 meses a 45 días y la mayoría de los candidatos rechazados recomendaban apuntarse a las ofertas; consideraban que la experiencia merecía la pena, aunque hubiesen sido rechazados.
Aprendizaje
Gracias al design thinking, los empleados pueden involucrarse de manera activa en su aprendizaje y aplicar de forma práctica todos sus conocimientos.
Por ejemplo, Nestlé ha utilizado el design thinking para desarrollar programas de aprendizaje intuitivo para los empleados. Los programas son más prácticos y estimulantes, haciendo mas sencillo el proceso de retener y aplicar la información adquirida.
En definitiva, el uso del design thinking puede ser una ventaja competitiva para aquellas empresas que quieren mejorar las experiencias de sus empleados, incrementando su satisfacción y productividad.