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SALUD MENTAL DE LOS TRABAJADORES: EL NUEVO RETO DE RRHH
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SALUD MENTAL DE LOS TRABAJADORES: EL NUEVO RETO DE RRHH

El trabajo es una de las cosas más importantes en la vida de las personas porque da sentido de autoeficacia, construir relaciones sociales, aprendizajes y rutinas. Sin embargo, en ocasiones puede llegar a ser una fuente de preocupaciones y estrés si no se desarrolla en condiciones óptimas y afectar la salud mental.

Factores como las largas jornadas, el desequilibrio entre el trabajo y la vida personal, o las cargas de trabajo excesivas tienen un impacto negativo en la salud de los trabajadores, tanto física como mental.

Según la OMS, la salud mental es un estado de bienestar en el que la persona es capaz de hacer frente al estrés y trabajar de forma productiva.

Los cambios recientes ocasionados por la pandemia a nivel global han provocado un aumento de la ansiedad, el estrés y la depresión en las personas, influyendo de forma directa en sus entornos laborales.

Así lo demuestra un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 2020, que señala que el 60 % de los empleados sufren depresión o ansiedad.

Esta situación de estrés desencadena en la frecuente sensación de no poder hacer frente al trabajo afectando directamente a la productividad de los trabajadores, y a largo plazo puede pasar factura a la empresa.

Mala comunicación, objetivos poco claros, aumento de días remunerados y retiro prematuro son algunos de los riesgos que corren las empresas que no cuentan con las herramientas adecuadas para poder ayudar a los empleados que no están pasando por un buen momento.

Departamento de RRHH

Ante este escenario, los departamentos de RRHH de las empresas no solo han debido centrarse en los retos que supone la captación y retención del mejor talento, sino que han debido enfrentarse al desafío de priorizar el bienestar de su plantilla por encima de todo.

Para ayudar a fomentar la salud mental en el trabajo, desde Rawson proponemos algunas recomendaciones y buenas prácticas que pueden servir de guía para los profesionales de RRHH:

Clima Laboral:

Promover actividades para fortalecer los vínculos y las redes de apoyo social entre los trabajadores a través de las cuales se propicien espacios para compartir experiencias y talentos, puede servir para mejorar la comunicación y la confianza entre los equipos, generando un ambiente cómodo de trabajo.

Comunicación:

Cuando los trabajadores sienten que pueden comunicarse con su supervisor tienden a experimentar mayores niveles de compromiso y menor estrés. Ya sea a través de grupos de trabajo o utilizando una red social empresarial, fomenta que los empleados puedan dar feedback e intercambiar ideas.

Límites en el trabajo:

Establecer una política para que no haya contacto laboral fuera de la jornada de trabajo asegura que los empleados puedan desconectar completamente cuando acabe su jornada, y por tanto establecer un límite entre su vida laboral y personal, fomentando un descanso de calidad.

Prioridades:

Establecer una agenda de trabajo diferenciando entre lo que es importante y lo que es urgente es una buena forma de reconocer qué tareas están asignadas a cada trabajador y no sobrecargarles con más responsabilidades de las que pueden asumir.

Apoyo al empleado:

Es importante poner a disposición de los empleados recursos para poder gestionar sus emociones dentro de la empresa, ya sea con recursos internos o bien buscando recursos externos a los que dirigir a los empleados que lo necesiten, por ejemplo, ofrecer coaching o talleres donde se les enseñen técnicas para el autocuidado y la gestión del estrés.

No tolerancia al acoso laboral:

Se llama mobbing y es un problema muy común, se trata de un ataque continuado a una persona o a un grupo de personas en el trabajo.

Aunque es difícil controlar este tipo de actitudes despectivas o discriminatorias ya que las víctimas muchas veces no comunican la situación por miedo a perder su trabajo, una vez identificadas deben denunciarse y tomarse las medidas necesarias para erradicarlas.

Poco a poco se está tomando conciencia de la importancia de estar bien, no solo física sino también psicológicamente, aún hay muchos prejuicios sobre el hablar de este tema en público, y es un problema sufrido en silencio por muchos trabajadores.

Por eso, los responsables de RRHH deben estar en constante evaluación de los mecanismos para poder detectar y hacer frente al estrés, la ansiedad u otros problemas, y así cuidar el bienestar emocional de todo el ecosistema empresarial.

Es importante que todas las iniciativas que se realicen en la empresa estén impulsadas por los altos cargos de la organización como muestra de su compromiso y apoyo a estas actividades.

“La clave del éxito consiste en implicar a las partes interesadas y al personal de todos los niveles cuando se lleven a cabo intervenciones de protección, promoción y apoyo y cuando se evalúe su eficacia”

OMS